
Pequeños placeres
Creo que las mejores cosas que nos puede ofrecer la vida, son gratis, aquellas que el dinero es incapaz de comprar, y que nos colman de felicidad. Pueden ser las cosas más pequeñas del mundo, pero su valor es incalculable. Son esos pequeños placeres, que cualquier persona puede disfrutar.
A veces no nos damos cuenta de que las tenemos más cerca de lo que pensamos, y damos valor a cosas materiales, que solamente nos producen una satisfacción momentánea. Que no digo que esté mal, el problema viene cuando damos más importancia a lo material, antes que nuestros pequeños placeres, esos que nos dan ciertos momentos, vivencias o situaciones en la vida y nos ofrecen verdadero bienestar.
¿Qué cosas te pueden aportar la felicidad absoluta?
Mis pequeños placeres de la vida
- Tener amigos de verdad que te aceptan como eres.
- Un elogio de una persona que admiras, o respetas.
- Reírte hasta que duelan los mofletes, las costillas, y llores de alegría.
- El amor incondicional de una mascota.
- Escuchar música, o bailar.
- Quitarte los zapatos cuando llegas a casa o ir en ropa cómoda.
- La satisfacción de un trabajo bien hecho.
- Ayudar a alguien que lo necesita.
- Sentirte bien contigo mismo.
- Superar un momento difícil.
- Dormir plácidamente después de un día agotador, y levantarte con las pilas a tope.
- Alcanzar una meta por la que has luchado durante tiempo.
- Pasear por tu lugar favorito.
- El olor de la lluvia.
- Leer un buen libro.
- Ir al baño cuando lo necesitas.
- Darte una ducha de agua caliente para relajarte, o de agua fría para activarte.
- Tener momentos de reflexión o descansar.
- La gente que va a ser honesto contigo, aunque duela.
- Despertarte y ver que puedes dormir más.
- Enamorarse.
- Las sorpresas.
- Recibir disculpas de corazón.
- Tener la conciencia tranquila.
- Defender lo que crees justo.
- Una buena conversación.
- Mantenerte fiel a tus principios y a ti mismo.
- Hacer reír a los demás.
- Comer tu plato favorito.
- Aprender.
- Ver el nuevo capítulo de esa serie que te encanta.
- Recordar momentos en los que fuiste completamente feliz, o incluso infeliz, y ver que lo has superado.
- Palabras de aliento o un buen consejo cuando más lo necesitas.
- Que alguien confíe plenamente en ti.
- Ver un amanecer o un atardecer, solo o acompañado de personas a las que quieres.
- Sentirte libre.
- Sentirte amado, por quien quieres.
- Pasar tiempo en familia.
- Una cerveza bien fría.
- Hacer ejercicio.
- Ponerte esa ropa que tanto te gusta.
La felicidad no es un estado, es una forma de vida.
